miércoles, 21 de mayo de 2008

Campaña para salvar el café ayllu


Cusco, may. 18 (ANDINA).- Vecinos cusqueños realizan una campaña de recolección de firmas para pedir que no se cierre el tradicional Café Ayllu, el único local de la Plaza de Armas de la ciudad de Cusco que subsiste pese a la influencia comercial turística.
Dicho establecimiento, con 39 años de antigüedad y ubicado a unos pasos de la catedral cusqueña, es considerado como el reducto de la clase media de esta ciudad por conservar las características propias de la cafeterías y pastelerías de la histórica Ciudad Imperial.

El Arzobispado de Cusco, propietario del local, inició una acción judicial para desalojar a los dueños del café y alquilar este establecimiento a una trasnacional dedicada al rubro de comida rápida que ofreció una cuantiosa oferta económica, indicó a la agencia Andina el administrador y propietario de Café Ayllu, Pericles Beltrán.

Para la recolección de firmas –iniciada la semana pasada- numerosos cuadernos circulan entre la población cusqueña, uno de ellos contiene en su interior más de cien cartas de vecinos de la ciudad, a través de las cuales se solicita al Arzobispado de Cusco reconsiderar la decisión de no renovar el contrato de alquiler al mencionado local.

Las cartas contemplan opiniones diversas, algunas de ellas conmovedoras, firmadas a nombre de familias y personajes de la ciudad ubicada a 1,650 kilómetros al sureste de Lima.

Por ejemplo, el famoso expedicionario y escritor Peter Frost, vecino residente en el Cusco, señala que el Café Ayllu “es prácticamente una institución social y punto de encuentro de muchos cusqueños; sería perder el último reducto cusqueño en la Plaza de Armas”.

Por su parte, la familia Coronado Calvo manifiesta en una carta que “este café es parte de nuestra familia, se puede decir que es el único lugar en el que los cusqueños podemos estar y disfrutar de nuestra Plaza de Armas”.

Del mismo modo, otra carta firmada por un integrante de la familia Ruiz de Somocurcio Samanez dirigida al arzobispo de Cusco refiere que “la solidaridad de la Iglesia va de la mano con su esencia de apoyo y compresión; desde sus inicios he venido al Ayllu con toda mi familia y ya es parte de nuestra vida y del Cusco mismo, está en sus manos la solución”.


Pronóstico de Tiempos Violentos: El arzobispado no dará su brazo a torcer y el fin del café ayllu es ineludible. A la iglesia católica desde hace muchos siglos solo le interesa el dinero. ¿Por que tendria que ser distinto ahora?

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