No es un nuevo título del Cienciano y su hichada desbordada por las calles en festejos interminables, tampoco es una nueva modalidad de protestas nocturnas contra la ley 29164, se trata del lunes santo cusqueño, año tras año un verdadero éxito que muchos políticos envidiarían a la hora de congregar masas.
Que lástima que aún bendecidos por el cristo moreno algunos paisanos (as) no hayan respetado las normas mínimas de convivencia, aglomerándose peligrosamente en la esquina de la calle Mantas donde por poco mucha gente queda asfixiada por el tumulto de feligreses que pugnaban por salir de prisa y otros por ingresar sin importar que la procesión ya había terminado, sin percatarse del peligro de aplastar a niños, ancianas y enfermos que habian llegado hasta la plaza de armas para recibir la bendición.
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